Este inmueble, construido sobre las cuevas naturales que decoraban el lugar, resulta ser el núcleo edificado más antiguo de la zona. Se ha realizado sobre un promontorio rocoso y parece estar colgado sobre un barranquillo que culmina en algunas cuevas volcánicas y en dragos centenarios.
El alojamiento está aislado de cualquier entorno urbano, por lo que ofrece principalmente tranquilidad y contactocon la naturaleza. El pueblo más cercano es Güimar, que pertenece a la isla de Tenerife.
La construcción es sin duda muy especial. En la actualidad se trata de un hotel rehabilitado a partir de una gran casa, que cuenta con algunas peculiaridades como el acceso a través de una escalera adosada a un estanque o una gran puerta en la fachada norte que lleva directamente al Camino La Raya.
La capacidad del hotel es para 12 personas, divididas en 6 habitaciones que tienen la misma capacidad pero que difieren en cuanto a distribución y tamaño. Todas cuentan con un cuarto de baño y con detalles que resaltan su personalidad. Algunas de las habitaciones son dobles, amuebladas con camas individuales que ofrecen la solución a las necesidades de cualquier tipo de huésped. Estas habitaciones cuentan además con una terraza desde donde hay vistas a los montes y volcanes que rodean todo el lugar.
Las otras habitaciones son suites, de diferentes tamaños. Son ideales para parejas que estén buscando una escapada romántica, ya que cuentan con una habitación de matrimonio y con el equipamiento adecuado para conseguir esa atmósfera de romanticismo. Todas ofrecen vistas a la naturaleza a través de ventanas o terrazas, incluso una de ellas tiene un acceso privado a la azotea.
La casa está formada por otros espacios de uso común para los huéspedes, como una amplia cocina. También hay otras construcciones secundarias que los huéspedes podrán visitar como las caballerizas, una capilla, una estufa de la cochinilla y un horno de pan.